
(Foto real de mi amado perrito Pelusón en el año 2,012, poco antes de su partida)
AL COMPAÑERO MÁS FIEL

¡Cuántas cosas se han ido
compañero pequeño!
En tus ojitos hay nubes
de invierno
y me duele ya tu ausencia
que se anuncia
en tu breve andar.
♥♥♥♥♥♥♥
Compañero de las horas
más dulces,
horas que creí
que estarían siempre
en el fondo de mis manos,
y que huyeron
como tristes palomas.
♥♥♥♥♥♥♥
Horas que fueron tuyas y mías
bajo los árboles del verano
y en nuestros paseos
sobre hojas de otoño que cayeron vencidas.
♥♥♥♥♥♥♥
Perrito amado,
eres como un hijo
para mis años viejos,
un hijo sembrado
en mi corazón abierto.
♥♥♥♥♥♥♥
¡Tantas alegrías fugaron
perrito amado
en estos quince años!
♥♥♥♥♥♥♥
¡Parece que fue ayer
cuando mis ojos y mi alma
te escogieron en una vitrina
entre varios bultitos
de pelaje suave.
♥♥♥♥♥♥♥
Fuiste y serás
el más bello y fiel amor,
amor callado
de mis horas tristes.
En silencio
¡cuántas veces me viste llorar!
♥♥♥♥♥♥♥
Y ahora que siento cerca
tu partida,
algo se quiebra de pronto.
Algo en mí se irá contigo,
algo quebrado, algo que duele
y no sé que es.
♥♥♥♥♥♥♥
Amigo de mis alegrías,
tierno perro mío,
cualquier día de estos
vendrá la despedida,
y yo seré cobarde
en tu agonía,
porque te he amado
hasta el meollo
de mis huesos
y he sido tus ojos y tu vida.
♥♥♥♥♥♥♥
Despedirme de estos versos
me hace daño,
es como abandonarte un poco a ti.
Te miro mi tierno compañero
y estás dormido frente a mí,
y yo aquí sola en mi dolor,
preguntándome
¿en qué tarde de trinos y cantares
tendré que decirte adiós?

Dedicado a mi amado perrito Pelusón
De mi poemario
«Por el valle de los aromas»
♥♥♥♥♥♥♥
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112