Pequeño mío,
carita sucia de arrabal,
¿quién transformó tu inocencia
en hambre y oscuridad?
Dime, niño de los escombros,
de las casas de tierra y paja,
¿quién despojó de ti la sonrisa
y puso ese peso en tus hombros?
Hace tiempo que te veo
cargando leña
por las calles del pueblo
encorvando tu espalda pequeña.
Niño frágil,
huérfano de madre y de pan
¿cuántos días ruines has pasado
sin abrigo ni hogar?
Invierno sin ilusiones...
pies helados de orfandad,
ropas raídas al viento
llevan tu cuerpecito en soledad.
Quizás en tu mano extendida
más que unas monedas
es amor lo que mendigas
pequeño del arrabal.
INGRID ZETTERBERG
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Etiqueta: invierno
Árbol manso
ÁRBOL MANSO
Otoño,
llegas tarde.
Ya mi ansia
de ti
se ha dormido.
♥♥♥♥♥♥♥
Derrumbado fuiste
por el viejo invierno,
que cayó
sobre ti
como un llanto.
♥♥♥♥♥♥♥
Solías traerme
flores
recién cultivadas,
arrancadas del sueño.
♥♥♥♥♥♥♥
Fuiste alto fruto
iluminado
en mi sendero.
♥♥♥♥♥♥♥
Árbol manso
y amigo
en diálogo íntimo
con mis versos.
♥♥♥♥♥♥♥
Pero llegas
sin voz,
a este Agosto
duro de lluvia
y grisáceo.
♥♥♥♥♥♥♥
Llegas solo
y hambriento
a morir
en mis brazos.
De mi poemario
«Los girasoles eternos»
♥♥♥♥♥♥♥
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Recuerdos al amanecer
RECUERDOS AL AMANECER
Hoy miraba tus semillitas de albahaca
esparcidas sobre húmedo algodón.
Trabajo minucioso de tus manos.
Y supe que no acepto un adiós.
No acepto que te difumines
como una sombra en mi vida.
♥♥♥♥♥♥♥
Así, manso, sigiloso, te quiero yo.
Con tus pasos vacilantes
entre el patio y los corredores…
♥♥♥♥♥♥♥
¡Ah! me sorprendiste
una mañana de invierno gélido,
allá por el sur de tu tierra,
con torrentosas lluvias
que hasta entonces desconocía.
♥♥♥♥♥♥♥
Había música
en esa afilada cortina de lluvia,
y tu rostro encandiló mi alma.
¡Qué recuerdos
se me agolpan de pronto
en esta madrugada!
♥♥♥♥♥♥♥
Tu perfil, tu mirar,
aún no han muerto en mí;
puedo tocar de repente
los castaños crespos de tu nuca…
que me rindieron.
♥♥♥♥♥♥♥
Puedo sentir
el aroma que emanaba de ti.
♥♥♥♥♥♥♥
Han pasado cuarenta y seis años
desde entonces,
y ya no puedo vivir.
♥♥♥♥♥♥♥
Todo nos fue robado,
nuestra mutua juventud…
nuestras risas de antaño
como aguas claras, rebosantes,
se aquietaron ya.
♥♥♥♥♥♥♥
Y una lágrima resbala inquietante,
y estos versos
se disponen a expirar.
Dedicado a mi amado esposo
De mi poemario
«El canto de la tórtola»
♥♥♥♥♥♥♥
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Para tu adiós
PARA TU ADIÓS
Amigo,
¡qué derroche
de colores!
en este Setiembre
vespertino
que esconde
en sus manos
el horizonte.
♥♥♥♥♥♥♥
La pulcritud
de su cielo
entre rosa y lila,
sobre un mar vítreo,
me habla
de tu despedida.
♥♥♥♥♥♥♥
Amigo,
tú que amas el mar,
yo te ofrezco
un cardumen
de peces sencillos,
que viajan violáceos
y dorados,
en las onduladas aguas
que tú respiras.
♥♥♥♥♥♥♥
Desde mi bosque
poblado de hojas
verde azuladas,
que Setiembre
pintó en secreto,
yo te ofrezco
mis versos,
que cuelgan
como niños traviesos
de los columpios
de este invierno lento.
♥♥♥♥♥♥♥
Para tu adiós amigo,
es este jardín
colorido de sombras,
y nísperos dulces
que rodaron al suelo.
♥♥♥♥♥♥♥
A ti
mi dolor y mi canto
te entrego.
Dedicado a mi amigo Pedro Ferreyra del foro Mundopoesía.com, en el año 2,009. Un amigo virtual que se fue para nunca más volver….
♥♥♥♥♥♥♥
De mi poemario
«Tu luz y mis versos»
♥♥♥♥♥♥♥
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Nacer en su mirada
NACER EN SU MIRADA
No quiero nada sin él, sólo quiero extinguirme a su lado. Anhelo sus canas onduladas para mi pecho angustiado. Deseo la tristeza de mis ojos, junto al nudo de su garganta. Sólo su vida para mi vida.
A los dieciocho años yo nací. Una tarde santiaguina de invierno, yo aprendí a vivir en sus ojos; y se hizo necesario para mis oídos, su acento, su voz queda, sureña. Mi esposo, mi mitad absoluta; hacia él corre mi alma, sedienta de sus deseos. Mis manos lo esperan, para espantar las sombras de su amada frente. Tras el bálsamo de sus lágrimas, está la serena luz que aguarda en sus miradas, para ahuyentarme las tinieblas de su ausencia.
Dedicado a mi amado esposo
De mi poemario
«Jardines de antaño»
♥♥♥♥♥♥♥
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Soledad en invierno…(Soneto Alejandrino)
SOLEDAD EN INVIERNO
(Soneto Alejandrino)
Silenciosa floresta donde la nieve arrecia;
el sendero es escarcha que llora sin tus huellas.
Una banca vacía me recuerda querellas;
y llegó el cruel invierno do el verdor no se aprecia.
♥♥♥♥♥♥♥
Desolado camino que tu paso desprecia,
hoy cubierto de nieve no será como aquellas
dulces tardes jamás, plenas de flores bellas;
tu sendero olvidado de nuestra antigua Helvecia.
♥♥♥♥♥♥♥
Hoy anduve muy sola por este amado monte
y sentí la nostalgia de tus pasos ausentes.
Soledad que desciende, que tú quieres que afronte.
♥♥♥♥♥♥♥
No comprendo el silencio, bueno es que te confronte.
Por la senda salgamos y dime lo que sientes
porque ya esta tristeza se extendió al horizonte.
De mi poemario
«Por la ruta de la poesía clásica»
♥♥♥♥♥♥♥
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Nota: Alejandrino es el verso de 14 sílabas métricas compuesto de dos hemistiquios de siete sílabas cada uno, con acento en la tercera y décimo tercera sílabas. Entre ambos hemistiquios heptasílabos hay una «cesura» o pausa medial, que funciona como la pausa final del verso.
Navidad junto a ti
NAVIDAD JUNTO A TI
Árbol de navidad
de azules matices…
dulce símbolo
de tus pasos
en mis umbrales,
de tu sonrisa,
oh, vuelo de mariposa;
hoja blanca
de mi añorado invierno.
♥♥♥♥♥♥
Hoy mis miradas
hurgaron
tu tibio rincón…
el buen gusto
de tus manos
afloraba
en ese halo de misterio
que dejan tus huellas.
♥♥♥♥♥♥♥
Tu nido nuevo
de esperanza
y libertad.
Hija amada,
hoy visité
tus sueños;
tu claridad
infinita,
tu delicado
espíritu,
que canta…
que tiene anhelos
de un mañana,
como yo junto a ti,
en esta navidad
de champagne
y ríos de alegría.
Dedicado a mi amada hija Stephanie
en la Navidad del año 2,015
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112
Así es mi paz
ASÍ ES MI PAZ
¿Qué será
esta nueva paz
que habita en mí?
Suave, como la espuma
que se desliza
en la sinuosa orilla.
Meditabunda,
como caminante
en una playa de invierno.
Así es mi paz.
♥♥♥♥♥♥♥
No supe de su comienzo,
y no sabré
de su final.
Y yo sé que ahora
vive en mí,
silenciosa.
¿Vino mi paz
de aquellas altas hojas
prendidas en las ramas?
♥♥♥♥♥♥♥
¿O vino del mar
agreste
que en su rugir me llama?
Mi paz viene
de tu Espíritu,
lejano e intangible,
que sabe retozar
entre las flores,
con deleite de niño;
que sabe amarme
como un amante
inmortal.
Dedicado a mi amado Padre celestial
♥♥♥♥♥♥♥
De mi poemario
«El árbol invencible»
♥♥♥♥♥♥♥
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112