
Esfera blanca, inmortal; entre los astros eres selecta, amorosa como madre acunas el corazón de los poetas. Acompañas nuestros pasos en noches como esta, en que el mundo llora y se lamenta por tantas vidas que ya moran en la ausencia. Luna con visos dorados entre el ocaso y las tinieblas ¡cuán hermosa eres! Destilas amor y eres perfecta. Los amantes contigo se alumbran y también mis poemas. Vestida vas de plata y otras veces de blanco perla. Y en esta hora de misterios, ¿qué más puedo decirle a tu belleza? INGRID ZETTERBERG De mi poemario "Amaneciendo entre lirios" Derechos reservados Safe Creative Cta. 1006080193112