MITIGA ESTE PESAR

No te vayas amiga,
aún no te duermas
en ese oscuro hospital.

Aún tus hijos te esperan
en la casita humilde
de Facatativá *
allá por los valles y los cerros
donde en alegre bandada
revolotean tus nietos...
tus pasos pronto volverán.

No te vayas amiga,
aún tienes un legado que dejar.
Son tus letras
que martillan las conciencias,
son tus mensajes de luz,
tu entrega...
Levántate hermana
de aquel lecho de enferma;
en ese silencio letárgico
no te adormezcas.

Te necesita mi alma, amiga...
¿a quién le confiaré mis penas
si tú te vas?
¿no leeré más tus poemas?
¿quién me sostendrá
de su diestra
cuando mi fe ande errante?

¿Quién será vida en tu hogar?
Te necesitan tus hijos
que aunque ya mayores
andan en orfandad,
como confusos y heridos...

Amiga, regresa,
abre tus ojos a la claridad.
Nuestras confidencias
¿dónde irán?
Vuelve, vuelve...
y mitiga pronto este pesar.

INGRID ZETTERBERG

* Facatativá: Pueblito de Colombia

Dedicado a mi gran amiga,
la poetisa Myriam Buritica que 
se encuentra delicada de salud.

De mi poemario
"Amaneciendo entre lirios"

Derechos reservados
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MAESTRA DE VOCACIÓN

Maestra rural
rodeada de tus niños...
eres un candil encendido
en aquel lejano pueblo
de Los Cerrillos.

Llevas música en tus palmas
para hacer bailar
a tus chiquillos.



Ellos se prenden a tu falda
como buscando tu abrigo.
Les enseñaste las letras 
y ya leen de corrido;

con alegría y cantares
adornaste sus recreos.
Oh maestra de pueblo,
sacrificada y humilde
que sanaste heridas del alma
y también rodillas raspadas.

Mas los años ya se han ido;
tus niños crecieron
y ya son hombres y mujeres
que emigraron a grandes ciudades.
Y tú ya has envejecido
oh maestra de vocación
que fuiste echada al olvido.
INGRID ZETTERBERG

De mi poemario
"Amaneciendo entre lirios"

Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112

MI DULCE CANTOR…(Rima Jotabé vereal)

Tesoro de mi alma cuando tu partiste
todo estaba triste, todo estaba triste,

pues cual un manto de negro terciopelo
y como mal presagio que anunció duelo
sobre lágrimas de enlutado pañuelo,
se oscureció el cielo, se oscureció el cielo.

Tu voz calló cual címbalo silenciado,
mi cantor amado, mi cantor amado.

Y la alegría plena en mí ya no existe
desde que emprendiste inalcanzable vuelo
corazón alado, corazón alado.

INGRID ZETTERBERG

Dedicado a mi amado Camilo Sesto
In memorian

De mi poemario
"Tu alma y la mía"

Derechos reservados
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P.D.  La rima Jotabé vereal consiste en escribir un hemistiquio con cesura en el verso final de cada estrofa. Y los dos hemistiquios deben repetirse tal como se muestra en este poema.  (Deben ser 12 sílabas cada verso).

SOLEDAD

Pedacito de sol
convertido en oscuridad;
son tus ojos
que atraviesan mi alma...
¿porqué vagas ángel mío,
olvidado por la humanidad?

Con tu manita extendida
es amor lo que mendigas
más que un mísero pan.

¿Pero dónde quedó tu inocencia?
Ya tu mirada no la refleja.
Se perdió con tus alas
en el camino de lodo y piedras
que te condujeron hasta aquí.

Como una sombra en mi sendero
vas dejando las huellas
de tus pies breves y descalzos.
Dime pequeño, ¿conocerás siquiera
la palabra "mamá"?

Hoy te posaste frente a mí
como un pájaro herido...
y a través de tu mirar
al fin conocí el significado
de la palabra "soledad".

INGRID ZETTERBERG

De mi poemario
"Secretos de mi alma"

Derechos reservados
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BAILE FLAMENCO

(Amigos les recomiendo escuchar el taconeo de la gran bailarina flamenca Rocío Molina)....es impresionante. 

Ay, taconeo que duele,
que retumba en el alma...
y se estremece el silencio
mientras las manos
dibujan en el viento,
flores y pañuelos...

Y el lamento del gitano
va llenando el escenario
como un llanto...

Son pesares que se agolpan
en esa entrega de vida,
y palmas al aire
entre el zapateo rosa
de esos tacos febriles
que traen música y donaire.

En un gesto de dolor
el rostro se transforma
porque la danza va por dentro
mientras los tacos se hacen lentos
sobre el tablado viejo.

La guitarra le acompaña
como una queja en la sombra
ay, ¡cuánta entrega del alma!
en este baile flamenco.

INGRID ZETTERBERG

De mi poemario
"Secretos de mi alma"

Derechos reservados
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NOSOTROS, LOS ÚLTIMOS

Somos la generación
que se está yendo
asidos de la mano
de la vida
que aún nos retiene,
que aún quiere
mecernos en sus rodillas.

Pero es inútil...
ya nos vamos,
ya el cansancio
se ahondó en las miradas.
Ya se hicieron lentos nuestros pasos.

Somos quizás los últimos
que hablábamos del amor con flores,
con versos, o mensajes perfumados.
La mano de la vida se extiende
inutilmente...
y nos dice:
"Quédate a nuestro lado."

Pero ya nos llama el sereno
y azul universo.
Cada paso vacilante
es en el alma una herida,
es en nuestro pecho sollozante,
una larga despedida.

Mañana quizás,
nosotros, que solíamos
conmovernos con una melodía
y hablar a solas con Dios,
ya no estaremos, oh vida.

INGRID ZETTERBERG

De mi poemario
"Tu alma y la mía"

Derechos reservados
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