MI ESCOGIDO Tu figura esbelta, tu presencia noble, hijo amado; eres el escogido de mis ojos, el que se derrama de mi llanto. El de labios parcos y silencios largos... A veces tu carraspeo me llega desde lejos; tu sigiloso andar en la penumbra, tu incansable espera. ¡Quizás alguna llamada! una entrevista que llega, pero se esfuma en el pasar de los días, mas la esperanza anida. ¡Me dueles tanto, hijo amado! Ese filo de luz debajo de tu puerta silenciada, noche a noche me acompaña. Y yo te amo cuando te vislumbro en la distancia con tu bolsa ajada de pan tierno, tu música la llevo dentro y quiero decirte en esta noche de Enero que te he puesto en las manos de mi Dios eterno para que no desfallezcas en el desespero. Y sepas por siempre que el Señor alumbrará tus días nuevos con inmensa piedad y amor. INGRID ZETTERBERG Dedicado a mi amado hijo Raphael De mi Libro "Por los bosques del silencio" Derechos reservados