
RECORDÁNDOTE

Padre mío
yo te recuerdo
en esta hora de pesares,
en este momento
de nostalgias encendidas.
♥♥♥♥♥♥♥
Llegaste a tiempo, ¿sabes?
para darme tu postrer abrazo.
En ese instante prolongado
me diste la vida papá.
¡Ah! tu lánguida mirada
se paseaba
en aquel sol de mediodía;
y en mi alma por siempre
se quedó incrustada,
y en ella me dijiste
que a pesar de mis años
yo aún era tu niña.
♥♥♥♥♥♥♥
Tu sepulcro olvidado quedó;
no quise soportar esa herida.
Papito,
¡cuántas cosas perdimos los dos!
¡cuánto amor!
por alejarte
de mis infantiles veredas.
♥♥♥♥♥♥♥
Pero aquella muñeca
que anhelé mecer en mis brazos,
aquella ofrenda de tus manos
al fin llegó
con tus vacilantes pasos
en aquella tarde inolvidable
de un verano
que aún se arrulla en mis recuerdos.
♥♥♥♥♥♥♥
Padre amado,
tus ojitos eran
dos pozos inmensos
de ansiedad, ¡y yo te amaba!
♥♥♥♥♥♥♥
¡Cuántas veces, ay! te dije adiós
cuando yacías postrado
y tus miradas tristes
hacia mi alma resbalaban
desde tu sillón avejentado.
♥♥♥♥♥♥♥
Pero mi sonrisa florece
al recordar
que una tarde
leyéndote en el Libro sagrado
el evangelio,
tú lo aceptaste llorando.
♥♥♥♥♥♥♥
Y esa será siempre mi paz,
mi consuelo,
que al cerrar tus ojos
el Eterno
de nuestras vidas,
te cubrió con su velo.
♥♥♥♥♥♥♥
Ya descansas papá.
Ya estás en tu sueño;
y un día volveremos a abrazarnos,
te lo prometo.

Dedicado a mi amado papá
De mi poemario
«Poemas de terciopelo»
♥♥♥♥♥♥♥
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112