(Foto tomada por mí en la ciudad de Bavaria – Alemania)
BAVARIA
Pasaron por mi vida
los paisajes de paz,
¡oh bosques encumbrados!
¡oh verdes silencios!
¡cuánto han llenado
mi razón de ser!
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Bavaria,
rinconcito del mundo
que cobija
las dulces manos laboriosas
de mi hija.
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Caminos estrechos
que recorrió mi alma
junto a los ojos puros
de mi Claudia.
Manzanos y cipreses
cubiertos de sol;
ramas y sus frutos
ofreciendo al caminante
su dulzor.
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Castillos opulentos
y olvidados
entre los cerros…
campanadas al viento.
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¡Ay, cómo me duelen
esos balcones
con el lila de sus flores
derramado!
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¡Oh caminos rústicos
y empedrados!
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Y la paz del campo
alumbrando
las praderas.
Vaquitas esparcidas
por los cerros
van pastando.
¡Oh Bavaria!
¡Qué bello es tu regazo!
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Quiero mecerme
en tus aguas soñolientas,
en el azul de tus lagos.
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Quiero volver a empaparme
en tu fuerte aguacero…
Lluvias de Agosto
que besaron nuestros cabellos;
y el verano
diciéndonos adiós
en su bostezo.
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¡Oh Bavaria!
quiero caminarte otra vez
con mi hija amada
hurgando en los senderos
aquel bosque
y su misterio.
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No obstante,
mi hija Claudia
y mi nieto,
son el mayor tesoro
que escondes Bavaria
en tu seno.
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Son mis piedrecillas blancas
pulidas y preciosas;
y a Dios le pido
que guarde sus almas.
De mi poemario
«Poemas de terciopelo»
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