
¡AL FIN SE ESCUCHAN MELODÍAS!
Con una rosa escarlata
cambiaste mi gemir en danza.
Rosa de tus manos
hija amada…
Llegaste sigilosa
irrumpiendo en mis cavilaciones
poéticas…
y con el perfume
de tus jóvenes años
ungiste mi tristeza;
esparciendo brillo de escarcha
en mi sonrisa apagada.
♥♥♥♥♥♥♥
Hoy regresas a mi regazo,
al hogar en calma
con mi nieta de la mano.
Hoy las aguas azules
de tus ojos
refrescan mi alma
y llueve un trinar de aves
sobre el tejado de mi estancia.
Has iluminado
con tu presencia sutil
todos los rincones de nuestra casa.
♥♥♥♥♥♥♥
Hay movimiento, hay vida
después de tanta quietud…
¡Al fin se escuchan melodías!
llanto dulce de niña…
y tu voz en susurros
derramando amor…
mientras tu risa sonora
viaja en ecos
por nuestro tierno comedor.
♥♥♥♥♥♥♥
Regresaste
por caminos secretos
que sólo conoce Dios;
coloreando mi soledad
con los suaves matices de tu voz!

Dedicado a mi amada hija Stephanie
De mi libro «Por los bosques del silencio»
Año 2,016
♥♥♥♥♥♥♥
Derechos reservados
Safe Creative Cta. Nro. 1006080193112
Un comentario sobre “¡Al fin se escuchan melodías!”